El pensamiento lateral es uno de los conceptos que más ayudan a entender cómo funciona una mente en estado creativo.
A continuación comparto resúmenes hechos por mi del libro de Edward de Bono para aquellos que disponen de poco tiempo para leer, pero cuya lectura exhaustiva recomiendo.
En ningún momento me apropio de las ideas expuestas, y tan sólo me permito la licencia de aportar ejemplos clarificadores. Mi mayor valor añadido en esta serie de posts es el de sintetizar su contenido.
¿Qué es el pensamiento lateral?
El pensamiento lateral es el conjunto de procesos destinados al uso de información de modo que genere ideas creativas mediante una reestructuración perspicaz de los conceptos ya existentes en la mente.
El pensamiento lateral está relacionado con la PERSPICACIA, la CREATIVIDAD y el INGENIO.
Tanto la perspicacia, como la creatividad y el ingenio, tienen un carácter espontáneo, que es independiente de la voluntad.
El pensamiento lateral es susceptible de ser determinado por la voluntad consciente. Es la forma de aplicar la mente a un tema, pero de un modo completamente distinto.
El método más eficaz para transformar ideas es interno; mediante la reestructuración de la información disponible a la luz de la perspicacia. Entendiendo perspicacia como la profunda y clara visión interna de un tema o de parte de un tema.
La mente opera creando modelos con los conocimientos adquiridos para su uso posterior. El sistema de modelos es muy eficaz para tratar la información porque una vez establecidos, forman una especie de código. La mente acude a esos códigos para identificar los modelos, sin necesitar contemplar toda la información. Este sistema de memoria es eficaz y permite una combinación de modelos entre si, pero dificulta la reestructuración de estos modelos.
Un ejemplo de codificación serían los códigos de barras de un producto.
Esta codificación binaria simple facilita la transmisión de mucha información (descripción del producto, información del proceso de producción, origen de los ingredientes, etc) si se cuenta con el adecuado método de descodificación, pero, ¿qué pasa si cambia el origen de uno de los ingredientes? El código ya no es válido y nos veríamos obligados a reestructurar el modelo.
Tanto la perspicacia como el ingenio y la creatividad, se basan en la reestructuración de los modelos. Aunque la creatividad, además, tiene que superar el efecto restrictivo derivado de la rigidez de los modelos.
Para poder hacer pleno uso de la creatividad, hay que extirparle ese halo místico y considerarla como un modo de emplear la mente y manejar la información. Esa es la función del pensamiento lateral.
El pensamiento lateral también libera del efecto restrictivo de las ideas anticuadas, lo que conduce a cambios de actitudes y enfoques y a una visión diferente de conceptos inmutables hasta ese momento.
Pensamiento lateral vs Pensamiento vertical
El pensamiento vertical o lógico, se basa en el avance de las ideas a través de fases justificadas en sí mismas. Se llega a una conclusión a través de una serie de fases. A partir de la solidez de cada fase, se posee una certeza absoluta de la corrección de la conclusión a que se ha llegado. Pero, esta conclusión se apoya en una base que no se ha demostrado o que posee un carácter eminentemente subjetivo.
El pensamiento lateral permite una investigación del concepto primario original, y una comprobación de la corrección de cualquier conclusión, independientemente del grado de certeza que se posea a causa de su elaboración lógica.
En el pensamiento lateral, la información se usa no como un fin en si misma sino como un medio para un efecto determinado, y puede buscar información que aparentemente nada tenga que ver con el problema planteado.
El pensamiento lateral no sustituye al pensamiento vertical. Ambos son necesarios y se complementan.
La función del pensamiento lógico es el inicio y desarrollo de modelos de conceptos. La función del pensamiento lateral es la reestructuración (perspicacia) de esos modelos y la creación de otros nuevos (creatividad).
El pensamiento lateral es un modo de usar la mente. Constituye un hábito, una actitud mental. Para desarrollar el pensamiento lateral y facilitar su uso, se requiere una comprensión del uso de la mente y el dominio de técnicas para desarrollarlo.
Mediante la comprensión de las técnicas y cierta práctica, el pensamiento lateral se convierte en una actitud mental.