Como comunicadora, ya he hablado del lenguaje corporal para interpretar y expresar correctamente lo que queremos transmitir.
Hoy quiero compartir contigo esta ponencia de TED TALKS en la que Amy Cuddy nos demuestra que nuestro lenguaje corporal además de transmitir mensajes a otros, también puede moldear nuestra mente, con ello modificar nuestro comportamiento y tener consecuencias en momentos clave de nuestra vida.
Como resumen, podemos decir:
- Que nosotros mismos estamos influenciados por nuestro propio lenguaje corporal.
- Dos minutos de postura “abierta”, (aunque sea forzada), hace subir la testosterona (hormona del poder) y bajar el cortisol (hormona del estrés).
Amy nos anima a hacer lo siguiente: Finge hasta que lo consigas –> Finje hasta que lo seas.
Así pues, podemos afirmar que: “Nuestro cuerpo cambia nuestra mente –> nuestra mente cambia nuestro comportamiento –> nuestro comportamiento cambia el resultado.”
Pequeños ajustes posturales conducen a GRANDES CAMBIOS.